Educar la mirada






Recién llegada de unas jornadas sobre álbum ilustrado llamadas Educar la mirada, vengo cargada de muchas cosas que contaros y sobre todo con una mirada distinta desde la que contaros cosas de cuentos.





Poco a poco iré contándoos todo lo que he aprendido, que no es poco, pero mientras os dejo con una intución que desde niña me acompaña y que estos días se ha convertido en certeza, en palabras de León Felipe: 



                   Yo no sé muchas cosas, es verdad.
                Digo tan sólo lo que he visto. 
                Y he visto:
                Que la cuna del hombre la mecen con cuentos, 
                que los gritos de angustia del hombre los ahogan
                con cuentos,
                el llanto del hombre lo taponan con cuentos,
                que los huesos del hombre los entierran con cuentos,
                y que el miedo del hombre...
                ha inventado todos los cuentos.
                Yo no sé muchas cosas, es verdad,

                pero me han dormido con todos los cuentos...
                y sé todos los cuentos.



Ilustración de Ana Ventura





Comentarios

  1. Para educar la mirada no hay que impartir conceptos ni llenar la cabeza de los niños de conocimientos, datos y fechas sino que hay que acompañarles en su itinerario vital y lector con delicadeza, ternura y comprensión para que sean ellos quienes vayan descubriendo, sintiendo, absorbiendo, deleitándose y creando. Educar la mirada es destapar la tapa que sepulta los sentimientos, las emociones y la sensibilidad.

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